
15 Jun Julio de Castro. Inspira excelencia académica y fomenta la creación de conocimiento
Julio de Castro | Nueva York, Estados Unidos | Catedrático Universitario
Julio de Castro ha encontrado en España un lugar enriquecedor tanto para su carrera como para su vida personal. Titulado con un doctorado en Administración de Empresas de la University of South Carolina (EE.UU.), ha cosechado innumerables reconocimientos en el campo de la investigación, incluyendo la prestigiosa cátedra de Profesor Distinguido otorgada por el Babson College de Massachusetts (EE.UU.).
Desde su residencia en España a partir de 2003, ha dejado una marca indeleble en la comunidad académica. Su nombramiento como titular de la cátedra José Mario Álvarez de Novales testimonia su contribución al cuerpo de conocimiento, reflejando su firme compromiso con la excelencia en la investigación y la educación.
Su llegada a Madrid representó una transición desde una exitosa carrera académica en Estados Unidos, donde ejerció como profesor en la University of Colorado at Boulder durante 13 años. En 1999, visitó España en un año sabático y quedó cautivado por el equilibrio entre el trabajo y la vida que ofrecía. En 2003, se le brindó la oportunidad de establecerse permanentemente en España, donde comenzó a trabajar en el Instituto de Empresa (IE). Inicialmente, asumió el rol de Vicedecano de Investigación, contribuyendo activamente a la configuración de un modelo educativo centrado en la investigación. Actualmente, lidera el programa de doctorado de la institución.
Humorísticamente describe su labor como la de forjar “mini yos,” es decir, formar académicos con una perspectiva global que no solo se dediquen a la enseñanza, sino también a la creación de conocimiento. Su responsabilidad con la investigación y la formación de las futuras generaciones son pilares fundamentales en su labor.
En lo que respecta a la percepción de los dominicanos en España, destaca la positiva acogida en el ámbito académico. La sociedad española valora las contribuciones de los inmigrantes y aprecia la diversidad como una fuente esencial de enriquecimiento cultural. Sin embargo, reconoce que, en ocasiones, la imagen superficial de la República Dominicana se limita a los destinos turísticos como Punta Cana y Bávaro. Su desafío radica en profundizar en la comprensión de la riqueza y diversidad de su país de origen, subrayando el crecimiento económico y los logros de los dominicanos en todo el mundo.