El Altar de Muertos de Fundación Casa de México en su 5to Aniversario

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Madrid, España – Fundación Casa de México en España celebra su quinto aniversario con la apertura de la sexta edición de su Altar de Muertos desde el 7 de octubre hasta el 12 de noviembre.

Este año, el altar rinde homenaje a 30 mujeres que han dejado una profunda huella en la historia de México, destacando sus contribuciones como escritoras, artistas, políticas y activistas.

La tradicional festividad mexicana del Día de Muertos, que se basa en el amor y la memoria hacia los seres queridos que han fallecido, se refleja en cada detalle del altar. Bajo el título «Que ni la muerte nos separe», el altar se llena de color naranja, el mismo color de la flor del cempasúchil, que conecta la fachada del edificio con el altar principal.

 

El Altar de Muertos de Fundación Casa de México en su 5to Aniversario

 

Este altar, diseñado y conceptualizado por Paola Perdomo, es una obra maestra que resalta el trabajo del aclamado artesano mexicano Pedro Ortega Lozano, especializado en papel picado metalizado. Una imponente pared de 46 metros cuadrados de papel picado hecho a mano enmarca la escalera principal, llevando la tradición artesanal a nuevas alturas.

En este espacio, el público tendrá la oportunidad de identificar a las 30 mujeres homenajeadas a través de fotografías que destacan su legado en la historia mexicana. Además, el papel picado metalizado de gran formato elaborado por Pedro Ortega Lozano es una característica destacada de esta edición.

 

 

El recorrido por la exposición se complementa con una impresionante colección de más de 1400 piezas de arte popular provenientes del estado de Puebla, ofreciendo a los visitantes una experiencia rica en cultura y tradición.

Fundación Casa de México en España amplía sus horarios desde el 7 de octubre hasta el 12 de noviembre, permitiendo a los visitantes disfrutar de esta celebración única. Además, se ha preparado un emocionante programa de actividades para toda la familia, que incluye proyecciones de cine, exposiciones de arte popular, degustaciones gastronómicas y actividades de bienestar, entre otras opciones.

 

 

Este Altar de Muertos es un tributo a la diversidad y el legado de las mujeres mexicanas que han contribuido de manera significativa a la cultura y la sociedad de México. A través de elementos tradicionales como papel picado, agua, flores, copal, velas, sal, calaveritas de azúcar, pan de muerto, fotografías de los seres queridos que ya no están con nosotros e imágenes religiosas, se rinde un profundo homenaje a estas mujeres inmortales.

 

 

Fundación Casa de México en España continúa con su misión de mostrar y dar a conocer las ricas tradiciones de México a través de eventos como este Altar de Muertos, fortaleciendo los lazos culturales entre México y España en su quinto aniversario.

 

 

Elementos para hacer un altar de muertos

Lo que nunca deben faltar son los objetos que representan los cuatro elementos de la naturaleza:

El agua: Simboliza la fuente de la vida y es necesaria para saciar la sed del difunto después de su largo viaje para volver al mundo de los vivos. La tierra: Son los frutos que nos dan de comer: maíz, calabaza, garbanzo y frijol.

Las flores: sirven para encontrar el camino hacia el altar, la más común, el cempasúchil que, por su color como el sol y su fuerte aroma, sirve para mostrar el camino. la flor de terciopelo, mano de león o cresta de gallo, cuyo color va desde el rojo carmín hasta el morado, que significa el duelo; y la nube, flor blanca, es la preferida cuando se trata de un muerto “chiquito”, es decir de un difunto niño.

 

 

El aire: representado con el papel picado, que al moverse nos anuncia la llegada de los difuntos. Da alegría y color a la ofrenda.

El fuego: las velas, velas, cirios o veladoras, significan la fe y la esperanza e iluminan el camino de las ánimas. Hay otros objetos que, según la tradición de la región, el pueblo, la familia o la persona que lo monte suelen estar en una ofrenda.

Sal: purifica y sirve para que el alma no se corrompa, en su viaje de ida y vuelta. Se forma una cruz con ella, que en las culturas mesoamericanas señala los cuatro puntos cardinales para orientar al difunto y para la cultura católica, fruto de la influencia española, la cruz significa la resurrección que redime. Copal: se quema en un sahumerio y sirve para limpiar al lugar de los malos espíritus para que el alma pueda llegar a la que fue su casa sin ningún peligro. Calaveras: recuerdan que la muerte es parte de la vida y que todos somos mortales. Pueden ser de azúcar, chocolate, barro.

Arcos: se elaboran con flores de cempasúchil o frutos para representar el paso entre el mundo de los muertos y el de los vivos Fotografía del difunto: las ofrendas pueden estar dedicada a una o a varias personas, no importa el número. Imágenes religiosas: según la devoción que tenía el difunto o la familia que lo recuerda.

Pan: el más común es el que tiene forma circular para referirse al ciclo de la vida y la muerte. En medio tiene una bolita que simboliza el cráneo del difunto, las tiras en cruz representan los huesos de los que todos estamos formados.

Objetos personales: aquellas cosas materiales que alegraban al difunto: sus alimentos favoritos, un libro, una copa de vino, tequila, una raqueta, chocolates, cigarros o juguetes si se trata de un niño.

 

El Altar de Muertos de Fundación Casa de México en su 5to Aniversario

 

 



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