15 Jun Ensalada de gambas con salsa de maracuyá, miel y mostaza
Tiempo de lectura estimado: 2 minutosAhora que se acerca el verano, esta ensalada de gambas es una excelente y refrescante opción. Lo que la hace especial es la exótica salsa de maracuyá, miel y mostaza. Ponte manos a la obra y deleita tu paladar con todo el sabor del Caribe.
Ingredientes:
- 3 ó 4 colas de gambas frescas o langostinos
- 1 bolsa de hojas de luchuga
- 1 fruta de la pasión o maracuyá (búsquela redonda y brillante)
- ½ aguacate jugoso
- ½ papaya, a ser posible madura, pero no muy blanda
- Aceite de oliva
- Una lima verde
- Miel
- Mostaza
- Sal
Elaboración de la ensalada de gambas:
Para preparar la Ensalada de gambas, pelaremos las gambas o langostinos reservando sólo la cola y, en una sartén, pondremos un chorro mínimo de aceite de oliva y unos granos de sal. Una vez caliente, apartamos la sartén del fuego, colocamos las gambas y volvemos al fuego, sólo para que reciban el subidón de intensidad de sabor que el conjunto, “metal-aceite-sal” calientes, les tiene preparado. Damos vuelta y vuelta para que se doren por fuera y permanezcan jugosas por dentro y apartamos.
Colocamos las lechugas en nuestra ensaladera. Si tiene hojas de hinojo o eneldo se las puede incorporar perfectamente. Pelamos y cortamos la papaya y el aguacate en finos gajos, los incorporamos a la ensaladera y coronamos con las gambas, calientes o frías. Finalmente, rallamos sobre la mezcla la cascara de la lima, con cuidado de no tocar la parte blanca, que es lo que amarga.
Para la salsa, cogemos la fruta de la pasión y abrimos una pequeña tapa por la parte superior, vertemos un chorrito de miel, una cucharadita de mostaza, un chorro de aceite de oliva y una mínima pizca de sal. Removemos con intensidad para que la fruta rompa en aguas sus semillas y se emulsione con el resto de ingredientes.
Si la fruta sale excesivamente dulce, se le puede inyectar una cucharadita de vinagre de vino, especialmente de Jerez y, con la misma cuchara, esparcimos el torrente de sabor a Caribe sobre el plato. Las semillitas crujientes sustituirán a la perfección a los frutos secos.
Si quiere presumir en un junte veraniego con amigos, considere que con una maracuyá de tamaño normal puede aliñar dos o tres ensaladas. En este caso, prepare la mezcla en un bol y siga el mismo proceso. Nunca use la licuadora para evitar que las semillas se rompan.
¡Disfruta de esta excelente ensalada de gambas con salsa de maracuyá, miel y mostaza!