Michel Camilo y Tomatito Spain Forever

Michel Camilo y Tomatito: Dos leyendas vivas del Jazz y el Flamenco

Tiempo de lectura estimado: 7 minutos

Michel Camilo y Tomatito a ritmo de fusión, color y pasión

El Jazz latino de Camilo y las cuerdas flamencas de Tomatito, sonarán nuevamente en El Palau de la Música Catalana, este viernes 19 de noviembre.

Hace un tiempo cuentan sus dos protagonistas, combinar las cuerdas de la guitarra y las melodías de un piano, era impensable en los círculos musicales, podría parecer un despropósito y una apuesta al fracaso absoluto, sería como querer mezclar el agua y aceite. Pero, cuando la imaginación, curiosidad y atrevimiento de dos grandes de la música se conjugan, nada ni nadie es capaz de detenerlos. Por un lado, las manos inquietas de Michel Camilo frente a un piano que desborda color, perfección y creatividad, con sabor a sus raíces caribeñas, por el otro, Tomatito, quien desnuda el alma, conjuga el amor, dolor y odio a través de historias que calan profundas y nacen tras vibrar las cuerdas de su guitarra.

Con más de 30 años de amistad y carreras paralelas de gran éxito mundial estas dos leyendas han hecho que su música se convierta en parte importante de su razón de vivir, logrando el reconocimiento, de un público exigente, que tras el rigor de sus depuradas piezas, han desarrollado el gusto por la perfección.

Galardonados en el año 2000 por su disco Michel Camilo & Tomatito – SPAIN, con un Grammy como «Mejor Álbum de Jazz Latino«. El Palau de la Música Catalana vuelve a juntarlos en el Festival Internacional de Jazz de Barcelona, escenario que los une por primera vez en la edición del festival de 1998 y que da el empujón definitivo para que Michel Camilo y Tomatito se animasen a producir un disco a medias. Será el 18 de noviembre donde los ritmos del jazz latino de Camilo y las cuerdas flamencas de Tomatito sonarán y se conjugarán en perfecta armonía para develar las piezas que dan origen a «Spain Forever» nombre de su tercer disco.

Desde sus oficinas en New York, ciudad que lo acoge desde hace 37 años, Camilo atiende con mucho entusiasmo nuestra llamada para conversar sobre este nuevo reto y su larga trayectoria musical.

 

Michel Camilo y Tomatito

Michel Camilo y Tomatito

 

Sabemos que el inicio de Michel Camilo y Tomatito surgió en medio de muchas dudas, sobre todo por los prejuicios que había sobre la combinación de guitarra y piano… ¿Cuál cree ha sido la clave del éxito para vosotros?

Primero, la gran amistad que nos une y el respeto, luego la diversidad de cultura, venir cada uno con su propia identidad musical, con su equipaje a tierra de nadie y desde allí hacer el intercambio de ideas, Tomatito, viene con su sonido flamenco muy arraigado y yo vengo con mi sonido de Jazz latino y mi formación clásica en el piano, somos muy abiertos y muy interesados en siempre desarrollar ideas nuevas. También, es muy importante que hay una admiración mutua, Tomatito es un virtuoso de la guitarra flamenca.

Tenemos horizontes muy amplios, musicalmente hablando, y efectivamente rompimos un tabú en ese momento que era, que en lo círculos musicales la guitarra no era compatible con el piano y viceversa, nosotros hemos demostrado que sí lo es, simplemente hay que ponerle cuidado y mucho cariño al proyecto.

¿Cómo fue ese primer encuentro profesional con Tomatito?

Los organizadores del Festival de Jazz de la Música Catalana, me preguntaron, si yo quería hacer un encuentro con un guitarrista flamenco y al decirme que era Tomatico, le dije ¡claro! ¡yo lo conozco y somos amigos! si él se lanza yo me lanzo. El concierto que hicimos inicialmente, fue cada quien tocando en solitario y luego al final como quien dice, le dimos una «propina” al publico, hicimos dos piezas, el «Bésame mucho» escrito por Consuelito Velázquez y «Spain» de Chick Corea y el público entró en la locura, fueron ovaciones de pie y eso fue como una revelación en ese momento y lo bonito de este concierto que vamos a realizar en noviembre es que será exactamente en el mismo escenario, donde nació el proyecto.

La ventaja de ese día fue que había prensa internacional, europea, japonesa y comenzaron a salir artículos sobre ese encuentro y así fue que vinieron las invitaciones.

Seguimos sumando, luego de Spain y Spain Again llega el tercer disco, Spain Forever, el cual presentarán este 18 de noviembre en el Festival Internacional de Jazz en Barcelona. ¿Cuéntenos qué tiene este disco en particular si lo comparamos con los demás?

Hay una diferencia estética importante entre Spain Forever (Universal Music Spain, 2016) y sus dos predecesores. El tono es más reposado, de conocimiento profundo, de relación, de largo recorrido. El lenguaje del dúo se ha hecho mayor y más sabio. Hay más silencios, más esperas, un respeto por el espacio individual, pero también la búsqueda de una mayor complejidad en los espacios comunes. La conversación lleva produciéndose durante casi veinte años y Spain Forever da buena fe de ello, ejerce de espejo retrovisor y de retrato de la contemporaneidad de ambos.

Estamos muy contentos por las presentaciones que ya estamos cerrando con el disco, a los dos días después del concierto en Barcelona, tomamos las maletas y nos vamos a Tokio a una presentación y a finales de abril del próximo año comenzamos una gran gira por Europa; iremos a Finlandia, Suiza, Alemania y otros destinos.

 

Michel Camilo al piano

Michel Camilo al piano

 

Al estar tanto tiempo viviendo en Nueva York, desde el año 1979, ¿Siente que es menos o más caribeño que antes?

(Risa) Me volví más caribeño estando en Nueva York, porque fue una manera de no perder mis raíces y mi propia identidad, al contrario cuando yo llegué a Nueva York, venía tocando más jazz tradicional, pero una vez aquí, le metí mucho más sabor caribeño a mi música y traté de sacar mis raíces latinas y eso fue en cierta forma una ventaja, porque me dio un sello personal y un sonido identificable; la clave de mi éxito. El personal de mis grupos estaba compuesto básicamente por norteamericanos, tanto de mis sextetos como de mis tríos, en esa época eran todos prácticamente norteamericano, luego más adelante, es que empiezo a trabajar con músicos cubanos dentro de mis tríos, incluso fue con ellos que gané un Grammy.

En sus inicios la Universidad de Berklee le ofreció una beca para estudiar música, pero en ese momento no la pudo aceptar, cuéntenos sobre su relación con esa prestigiosa casa de altos estudios musicales.

La vida da muchas vueltas y fíjate en el año 2000 la Universidad de Berklee me concedió un Doctorado Honoris Causa y hoy día he ido como profesor invitado muchas veces a Berklee en Boston a impartir clases magistrales, inclusive tengo ocho años con un programa de becas para estudiantes dominicanos, para que vayan a estudiar Jazz a Boston.

Y a raíz de eso, tenemos una buena generación de músicos fuertes, muy buenos en Jazz, que viene subiendo en República Dominicana, ahora también el Ministerio de Cultura tiene otro programa directamente con Berklee  ofrecen becas, igualmente Juan Luis Guerra ha contribuido con ese programa.

En medio de tantas preferencias musicales, por ejemplo, el alto consumo en los jóvenes de la música urbana ¿Cómo entiende que está el Jazz en este momento?

El mundo del Jazz, es un movimiento inmenso, ha habido un resurgimiento desde principio de los 80″s, el cual estamos disfrutando todavía, cada día veo que hay nuevos festivales de jazz a nivel mundial, hay territorios nuevos para los jazzistas, sobre todo en Europa del Este que antes no existía, ahora es un mercado grande y también muchos países de Asia que se han abierto, hay nuevos territorios y horizontes, ahora lo difícil es cómo uno elige una gira para cubrir tantos terrenos, pero sí que existe un público inmenso. Hay festivales que han perdurado todos estos años, por ejemplo el famoso «Newport Jazz Festival» que fue el primer Festival de Jazz a nivel mundial y tiene ya 62 años de existencia, también el «Festival de Barcelona» donde vamos a tocar con Tomatito, va para su 48 aniversario este año.

«El jazz perdura y contrario a lo que la gente piense no es tan elitista, y si le ponemos el sabor latino y caribeño (risa) quizás aún menos».

Recuerdo el año pasado cuando toqué el Newport, teníamos como 15 mil personas en la audiencia, o sea, que todo depende. Voy mucho siempre a Italia al Festival Umbria Jazz, a ese asisten más de 8 mil personas, también, he tocado en el Zócalo de México delante de 25 mil personas. Lo bueno del jazz, es que funciona en locales muy pequeños, como los clubes de jazz, siempre hago el esfuerzo de tocar por lo menos una vez al año en el Blue Note de Nueva York ahí me siento como volver a mis raíces del Jazz.

 

Michel Camilo en Concierto

Michel Camilo en Concierto

 

¿Cuál ha sido el escenario que más satisfacción le ha dado como músico?

He tenido muchas satisfacciones en mi vida, por ejemplo, cuando toqué mi concierto de piano en Londres con la Orquesta Sinfónica de la BBC; y por supuesto, uno de los conciertos más importantes de mi vida fue casualmente en Altos de Chavón, con mi Big Band, concierto que fue filmado por Fernando Trueba, ese video está editado en España en un cd-dvd que se llama Caribe-Michel Camilo Big Band Live, fue una noche maravillosa que capturamos para la posteridad y ahí con mi Big Band, delante de un anfiteatro lleno, fue un concierto perfecto, maravilloso!

Además, aprovecho para darte la noticia de que este año me convertiré en el primer dominicano que nombran Artista Residencia en Concert Hall de Viena, ahí estaré con mi Big Band, tendré tres conciertos, el primero en Noviembre, el segundo en Febrero y el último será en Mayo, donde iré con Tomatito para tocar Spain Forever. Ser nombrado Artista en Residencia en Viena, es un prestigio y un honor que me hacen, teniendo en cuenta que a nivel de todos los siglos, Viena es como la meca de la música.

Teniendo una carrera tan exitosa imaginamos que son muchos los retos que se te han presentado. ¿Nos puedes contar de alguno que te haya marcado de manera especial?

Son muchos los retos, pero el primer gran reto fue cuando el maestro que en ese momento era director de la orquesta sinfónica de Estados Unidos, Leonard Zlotkin, quien era un gran fanático del Jazz y ya conocía mi música a través de los discos, se me apareció en mi camerino del Blue Note y me retó a escribir un concierto para la orquesta y ahí yo le dije pues deme un año y me dijo en un año lo vamos a estrenar en el Kennedy Center en Washington delante de tres mil personas. Un gran reto escribir esa obra y afortunadamente fue un éxito rotundo la premier y ya hoy día la he tocado 107 veces a nivel mundial y eso me abrió completamente el campo al mundo clásico también, sirvió para que todas las demás sinfónica del mundo me invitaran.

Tantos éxitos, escenarios interesantes, tantos reconocimientos y galardones en su carrera, se dice rápido, pero, ¿Cómo logra tener el equilibrio entre la sencillez que es una característica fundamental suya y la perfección en lo que hace?

Las personas que he conocido tanto dentro como fuera de la música son muy famosas, a todo los niveles y son personas muy normales, sencillas, sin posturas, yo simplemente sigo el ejemplo de ellos. Fuera de la música conocí a Fernando Trueba, desde que nos conocimos en el Festival de Jazz de Madrid, en el año 84 nos hicimos amigos, hasta el día de hoy. Igualmente, con Emilio Martínez Lazaro, director de la película Ocho Apellidos Vascos, es lo que te digo, mientras más grande es la persona, más sencilla (risas) y eso es lo que hace que nada se bloquee, al contrario que la música siga fluyendo y que uno siga creciendo.

Por: Crismeidy Ureña
Fotografía: Redondo Music

 

Crimeidy Ureña

CEO Kleverlink Comunicación/ Editor international tourism magazine SC Premium/ Caribe - Latam – Spain. Corresponsalía freelance. Gestión Branding, RRPP y eventos corporativos.



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