Piña colada bebida refrescante de Puerto Rico

Luis Rafael Sánchez y la Piña Colada: sátira, sabor y espíritu boricua

Tiempo de lectura estimado: 3 minutos

Luis Rafael Sánchez y la Piña Colada son dos íconos de Puerto Rico y del Caribe, que juntos nos invitan a disfrutar la vida con alegría. En entrevistas y crónicas, se ha asociado a este escritor con la Piña colada como emblema turístico y cultural de la isla, que él mismo ha criticado con humor.

Luis Rafael Sánchez
El dramaturgo, cuentista y novelista, Luis Rafael Sánchez, en la actualidad

Luis Rafael Sánchez

Nacido en Humacao, Puerto Rico, en 1936, Luis Rafael Sánchez Ortiz es uno de los grandes dramaturgos, cuentistas y novelistas de la literatura puertorriqueña y caribeña. Su obra destila ironía, sátira y ternura feroz. Ha sabido capturar, como pocos, la esencia contradictoria del ser boricua: colonizado y orgulloso, beato y carnavalesco, tropical y lúcido.

Para Luis Rafael Sánchez,  la literatura es un escenario en el que los símbolos nacionales —como la Piña Colada— sudan, bailan y se desarman. Y en ese escenario no puede faltar la Piña Colada, bebida que encarna ese exceso tropical que Sánchez transforma en materia literaria: ron blanco, crema de coco y jugo de piña mezclados en un gesto dulce, refrescante y, al mismo tiempo, tragicómico.

 

 

La historia de la piña colada tiene más vueltas que una novela
La historia de la piña colada tiene más vueltas que una novela, como esta foto de la placa en el restaurante Barrachina, que asegura que Ramón Portas Mingot, es el autor del cóctel.

 

La piña colada, un origen con más versiones que verdades

¿Quién inventó la Piña Colada? La historia tiene tantos giros como una novela. Algunos la atribuyen a Ramón «Monchito» Marrero, bartender del Hotel Caribe Hilton de San Juan, quien en 1954 creó una bebida tan “puertorriqueña” que, según cuentan, Joan Crawford exclamó que era “mejor que abofetear a Bette Davis en la cara” (en referencia a su conocida rivalidad dentro y fuera de los platós). Otros dicen que fue Ricardo García, también bartender del Hilton, o el español Ramón Portas Mingot en el conocido restaurante Barrachina de San Juan de Puerto Rico, en 1963. Incluso hay quien remonta la invención pirata puertorriqueño del siglo XIX, Roberto Cofresí, que supuestamente repartía un brebaje de coco, piña y ron a su tripulación para levantarles la moral. Como los personajes de Luis Rafael Sánchez, la Piña Colada parece una invención colectiva, desbordante, llena de contradicciones y sabor.

 

 

 

Portada de "La guaracha del Macho Camacho* (1976), obra cumbre de Luis Rafael Sánchez Ortiz

Portada de «La guaracha del Macho Camacho* (1976), obra cumbre de Luis Rafael Sánchez Ortiz

 

Un libro recomendado para leer: La guaracha del Macho Camacho

Si hay un libro que destila ese espíritu efervescente, es *La guaracha del Macho Camacho* (1976), obra cumbre que condensa la estética y el ritmo de Luis Rafael Sánchez Ortiz. Escrita con ritmo de salsa, esta novela retrata un solo día en San Juan mientras suena sin parar un éxito radial pegajoso y absurdo. A través del zumbido constante de esa canción en la radio, todo transcurre  durante un atasco de trafico, un «tapón», un miercoles a las cinco de la tarde, en donde autor nos presenta un desfile de personajes , que lidian con la modernidad, la influencia de Estados Unidos y el intento de encontrar sentido en medio del caos y el ruido.

 

Luis Rafael Sánchez

 

Con humor ácido y sensibilidad profunda, la novela se convirtió en el libro puertorriqueño más leído del siglo XX. Como en una fiesta donde el disfraz oculta el dolor, Sánchez mezcla comedia y tragedia, dejando que cada lector se asome al espejo distorsionado —pero honesto— de la identidad boricua. Como dice uno de sus personajes: “La vida es una cosa fenomenal”, resumen perfecto del espíritu de la novela y del propio Caribe. Un libro tan divertido como inteligente, ideal para leer con una Piña Colada en la mano.

 

Brindis literario: Piña Colada en mano

Luis Rafael Sánchez nos recuerda que la vida caribeña es alegre, sí, pero también compleja. Y que, como la Piña Colada, tiene muchas capas. Dulce, potente y engañosamente simple, esta bebida es un emblema líquido de lo que significa ser del Caribe: mezcla de culturas, sabores e ironías.

 

 

 

Piña colada con decoración

Receta Clásica de la Piña Colada

Ingredientes:

  • 60 ml de ron blanco
  • 60 ml de crema de coco
  • 120 ml de jugo de piña
  • 1 taza de hielo picado
  • (opcional) 15 ml de jugo de lima y 15 ml de sirope de azúcar
  • Rodaja de piña y cereza para decorar

Preparación:

  1. Mezcla todos los ingredientes en una licuadora.
  2. Licúa hasta lograr una textura suave y cremosa.
  3. Sirve en un vaso alto
  4. Y decora con una rodaja de piña, una cereza y, si quieres, una sombrilla de papel.

 

 

 

Pablo Gamarci Bernard

Pablo Gamarci Bernard

Redactor.   Viajero. Webmaster de la web. Diseñador gráfico y editorial, edición de audio y video. Miembro de ACPI (Asociación de Corresponsales de Prensa Iberoamericana).



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