14 Jun Excursión en bicicleta por la Vía Appia Antica de Roma
Tiempo de lectura estimado: 3 minutosRecorrer la Vía Appia Antica es una experiencia única que te permitirá sumergirte de forma relajada en la historia y la belleza de la Roma antigua. Los primeros kilómetros de esta vía romana, especialmente la parte extramuros se han conservado como era en la antigüedad y está llena de monumentos y lugares de interés.
Revista Soy Caribe Premium te propone una excursión diferente para una mañana o tarde de turismo en Roma, con un paseo en bicicleta en pareja o en familia con niños para visitar los primeros kilómetros de esta Vía romana que en la actualidad tiene la consideración de parque nacional (Parco regionale dell’Appia Antica) y está cerrado al tráfico rodado.
La Vía Appia Antica comienza desde el mismo corazón de Roma, la parte conocida como la Vía Sacra. Tiene su inicio en la colina del Capitolio, pasa por el foro romano hasta el arco de Tito y continúa, bordeando la colina del Palatino, el Circo Máximo y los baños de Caracalla hasta llegar a las murallas aurelianas y la puerta de San Sebastián, por donde abandona la “Ciudad Eterna” y finaliza en el sur de Italia.
A lo largo del camino, podrás admirar las ruinas de las antiguas tumbas romanas y las iglesias medievales que se encuentran en la zona.
Para hacer el recorrido por la Vía Appia Antica
A pie o en bicicleta por la Vía Appia Antica de Roma. Para hacer esta excursión es preferible en bicicleta, ya que las distancias son largas para hacer a pie, aunque en el mapa parezcan cercanas. Además será un alivio para nuestras suelas de los paseos a pie por la ciudad eterna.
Te recomendamos que alquiles una bicicleta en el centro de información justo al comienzo del recorrido. Es necesario hacer una reserva previa para asegurarte que puedas disponer de una cómoda bicicleta eléctrica. Allí te darán un mapa de los puntos de interés para visitar y a la vuelta es el punto donde podrás devolver la bicicleta.
En la Vía Appia Antica, una vez extramuros de Roma, el primer lugar destacado es la Iglesia “Domine QuoVadis”. Según la tradición, este es el lugar en el que Jesucristo se apareció a Pedro, circunstancia que motiva a Pedro a volver a Roma para su martirio.
En la Vía Appia Antica, es de destacar, las catacumbas de San Callixtus, las catacumbas de San Domitilla recietemente restauradas, las fosas adreatinas, además la iglesia y las catacumbas cristianas de San Sebastián, y, la tumba de Cecilia Metella.
Además a lo largo del camino hay muchos lugares que se pueden ver y visitar, catacumbas, ruinas, villas, basílicas y tumbas entre otras. Algunas de ellas la entrada es gratuita y en otras cobran por entrar unos cuantos euros. Algunas de las atracciones cierran los lunes. A lo largo de toda la vía hay fuentes de agua.
En la Antigua Roma, la tradición indicaba que las tumbas debían situarse extramuros de la ciudad, y normalmente las tumbas más importantes estaban situadas a los lados de las principales vías de comunicación. Por los edificios y el empedrado de la calzada romana no es difícil no imaginar cómo era el camino romano hace unos 2.000 años.
También en autobús “Archeobus”
Existe un servicio de autobús, conocido como “Archeobus”, que, partiendo de la estación Termini, recorre la Vía Antica, pasando por el Circo Máximo, hasta la tumba de Cecilia Metella. El ticket es válido para todo el día –y se puede subir y bajar del mismo cuantas veces se quiera- y tiene un coste de 20 €.
Historia de la Vía Appia Antica
La Vía Appia Antica o Regina viarum fue la más importante y más antigua de las vías de comunicación construidas por los romanos. Fue construida a finales del siglo IV a.C., en el año 312 a.C., para comunicar Roma con Capua. Su impulsor fue el censor romano Appius Claudius Caecus, de quien tomó el nombre.
En resumen, una excursión en bicicleta por la Vía Appia Antica es una manera perfecta de explorar algunos de los monumentos más impresionantes de Roma mientras disfrutas del aire libre. Con solo una mañana, podrás visitar algunos de los sitios más emblemáticos de la ciudad y sumergirte en la rica historia y cultura de Roma.
Fotografias: Pablo Gamarci