24 Jul Jamaica: Un viaje inolvidable hacia el encanto Caribeño
Hacía mucho tiempo que quería visitar Jamaica. Me despertaba mucha curiosidad la vibra de aquella isla que estaba tan cerca y a la vez tan lejos pues esa misma cercanía me llevó a postergar por mucho tiempo el viaje pensando «en cualquier momento voy» y ese momento me tomó 25 años hasta que me decidí. En un vuelo directo de 1 hora y 14 minutos desde Santo Domingo, no bien estaba acomodándome en el avión, ya estábamos aterrizando en Kingston, su capital. Desde el avión llamó poderosamente mi atención la naturaleza de la isla, debo confesar que las ansias de comenzar a recorrerla aumentaban a cada minuto mientras el avión se acercaba a la puerta de desembarque.

Devon House
Kingston como capital tiene sus atractivos y el primero que visité fue Devon House, la mansión del primer multimillonario negro de la isla, una enorme propiedad que convirtieron en museo y donde también puedes ir a tomar unos tragos en su terraza, degustar un rico bocadillo en su bakery, pero mucho cuidado si te vas de allí sin probar uno de sus deliciosos helados en su famosísima heladería llamada Devon House I Scream, si vas te haré mi recomendación, pide el Crunchy Monchi te caerás para atrás con aquella explosión de sabores.
El arte vive en muchas de sus calles del Downtown Kingston plasmado en impresionantes murales donde, obvio, no se pueden quedar un par de fotos para el recuerdo por aquello de que «Los viajes se viven tres veces: Cuando los planeas, cuando los haces y cuando los recuerdas».
Al ver algo referente a Jamaica y sobre todo si alguna vez escuchaste reggae es inevitable no relacionarla con un nombre, Bob Marley. Para mí era una tarea obligatoria visitar la casa museo de aquel que sin duda alguna fue y sigue siendo, una de las figuras más importantes de la música caribeña de talla mundial. Estar en el estudio de grabación y poder tocar el piano donde nacieron éxitos como «Could you be loved» o «Is this love» para mí, así como dice aquel famoso slogan ¡No tuvo precio!

Casa de Bob Marley en Kingston
Pero ya luego de una buena tanda capitalina quería adentrarme más en la cultura de esta isla y fue donde comenzó el recorrido que me haría despertar un romance como aquellos amores de verano que nunca se olvidan y ahí vino la magia.

Ocho Rios, Jamaica
Participar de un festival del café en las montañas de «Blue Moutain» y ver como les brotan por los poros a los Jamaicanos notas musicales, que donde quiera que volteaba mi vista una sonrisa estaba allí presta para recibir mi contacto visual con notable alegría y cómo para ellos era imposible mantener sus cuerpos estáticos, eso para mí era algo maravilloso pues transmitía una energía increíblemente contagiosa.
De las montañas me dirigí a la costa Norte de la isla hacia otro de sus 5 principales polos turísticos, Ocho Ríos, donde viví una de las experiencias más divertidas y locas de mi vida, un Breakfast Party, así mismo, fiesta y música desde tempranas horas de la mañana y justo allí conocí por casualidad uno de sus atractivos naturales más preciados «Dunns River Falls» un río con un impresionante conjunto de cascadas y posterior desembocadura al mar que hacen de este lugar uno de sus tesoros imperdibles.
Ya en los últimos dos días de mi corta, pero sustanciosa estancia por Jamaica fui a conocer otra de sus principales zonas que me cautivó: Port Antonio.
Allí los atractivos naturales son definitivamente protagonistas, iniciando por la mundialmente famosa Blue Lagoon, que ha sido escenario para grandes producciones cinematográficas, sumergí mi paladar en la comida local quedando extasiado con los famosos «Patties» entre muchas otras opciones gastronómicas y pues, tengo que decirles que siendo yo bastante selectivo con la comida, me gustó ¡Todo!
Jamaica dejó en mí unos inolvidables recuerdos y unas ansias acrecentadas de regresar a seguir descubriendo maravillas que quedaron pendientes en mi check list y que sé que más pronto
que tarde voy a felizmente tachar, nos vemos en un nuevo viaje y como diría un Jamaicano en su frase más famosa de saludo o despedida ¡Wah Gwaan!
Fotografías: Joel Anico
Comunicador, actor, articulista y creador de contenido de viajes. Más de 20 años de carrera en los medios de comunicación, apasionado de los viajes y propietario del canal de YouTube llamado "VIAJERILLOS".