Las siete razones para enamorarte de Saint Barth

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La exótica isla del Caribe francés

Saint Barth emerge de las Antillas Francesas como un paraíso natural ubicado al extremo nordeste del mar Caribe: La isla Saint Barthélemy cuenta con una discreta extensión de no más de 24 kilómetros, y con una población que no supera los diez mil habitantes, este edén caribeño es sinónimo de apacibilidad e intimidad.

Ouanalao, como se le conocía antiguamente a este tesoro insular descubierto por Cristóbal Colón en 1493, posee elegantes villas, lujosas residencias y hoteles que, sumados a sus cálidas aguas color turquesa, el dorado de sus arenas, sus bellos paisajes y su sofisticado estilo europeo, le confieren un aire distintivo y paradisiaco.

En 1956 Saint Barth era una isla con poco interés turístico, hasta que la dinastía Rockefeller invierte en ella y la convierte en uno de los destinos caribeños más glamurosos.

Saint Barth: isla del Caribe francés que ofrece siete razones para enamorarte y Soy Caribe Premium destaca los motivos para dejarte seducir por esta joya antillana. ¿Listo para embarcarte en la aventura y sumar más razones para visitarla?

Calles de Gustavia.

Gustavia, la colorida capital de Saint Barth

Gustavia cuenta con una característica forma de herradura, techos rojizos y una su pintoresca arquitectura. Además, el verde tropical de sus jardines agrega un innegable encanto a la coqueta capital de la isla.

Nombrada así en honor al rey sueco Gustavo III, colonizador de la isla, cuenta con un animado puerto en donde el visitante puede disfrutar del turismo de compras, tanto en boutiques de lujos como en galerías de arte. Además, ofrece a los visitantes la posibilidad de deleitarse en sus terrazas y sus exquisitos restaurantes.

La magnífica vista de la ciudad desde las ruinas del fuerte Gustav es un puro espectáculo visual.

Playa Corossol.

Sus paradisíacas playas

Es imposible hablar de esta isla francesa y no mencionar sus acogedoras playas: 21 en total. Shell Beach, una de las más famosas, está ubicada a poca distancia del centro de Gustavia. En el lado sur se encuentra la hermosa playa Saline. En el borde occidental, las playas de Colombier, St. Jean y Gouverneur. La playa Grand Cul-de-Sac tiene un arrecife que cierra toda la bahía. Public, otra ribera marina cerca de Gustavia, ofrece una hermosa vista de los islotes Gros, que se sitúan a pocos metros de la costa. La playa de la ensenada Marigot, cubierta por un cocotal impresionante, posee uno de los fondos marinos más hermosos de la región.

¿Nadar con peces o con tortugas marinas alrededor dentro de un arrecife? ¡Claro que es posible!

Su envidiable clima

Saint Barth disfruta de un clima cálido durante todo el año es un punto muy favorable de la isla, un día sin sol es una pura rareza. La temperatura oscila normalmente entre los 20 °C y 33 °C, siendo en los meses calurosos de 35 °C. Durante la época más fría del año, la temperatura desciende a 19 °C por la noche.

Vista de los yates.

Sus apasionantes actividades deportivas

Deportes como el windsurf, kitesur, kayak, esnórquel, surf, tenis y el rugby, se pueden practicar en la isla. Así, los aventureros pueden surfear en la playa de Lorient o practicar windsurf en Saint Jean. Para los submarinistas expertos será un deleite observar los fondos marinos del Islote de Coco. En abril la isla
acoge las prestigiosas regatas Les Voiles de Saint Barth Richard Mille, y el Saint Barths Bucket Regatta.

Vista panorámica.

Su patrimonio monumental

A parte de su belleza natural, la isla del Caribe francés Saint Barth tiene también un interesante patrimonio que permitirá regresar a su pasado. Parte de ello es el Museo municipal de Gustavia, construido durante la colonización sueca; la Capilla Saint-Adrien, las piedras neolíticas Menhires de Kernars, el campanario sueco, su curioso reloj suizo, y una iglesia anglicana levantada en 1855.

Vista de la expresión gastronómica de Saint Barth.

Su deliciosa gastronomía

La gastronomía en esta isla está marcada por los sabores de la cocina francesa combinada con los exóticos sabores del Caribe. en donde el producto marino es la estrella, en especial la langosta, y la dorada, (mahi, mahi), la morcilla de pescado, el cangrejo relleno, o los christophines de bacalao. Pero también podrás explorar otras especialidades culinarias, como la japonesa o la italiana.

Restaurantes como la Bagatelle, Orega, Le Tamarin, L’Isola, La Langouste, Sand Bar, harán que el turista encuentre sabores verdaderamente exquisitos, casi siempre acompañados de extraordinarias vistas oceánicas. 

En noviembre se celebra el Saint Barth Gourmet festival, colocando a la isla en la mira de la excelencia gastronómica mundial.

¡Es casi imposible visitar esta isla y no probar su rico cóctel ti’punch, o porqué no, degustar de un buen vino francés acompañado de un rico Crème brûlée!

La aventura del senderismo

Esta isla de geografía rocosa ofrece un gran número de paseos que invitan a descubrir sus exóticos y escondidos rincones. El pintoresco pueblo de Flamands es un lugar recomendado para realizar una inolvidable excursión. Por otro lado, el Morne du Vivet es el pico más alto de la isla. 

Ofrece a sus escaladores una de las vistas más impresionantes. Nadie ha de asombrarse si por casualidad alguna iguana se asoma y se convierte en una compañera más del camino.

Ángela Carrasco

Periodista egresada de la Universidad Católica de Santo Domingo, República Dominicana. Especializada en Comunicación Digital (Udima, España) y Relaciones Públicas, (Universidad Católica de Santo Domingo). Amante de la música y del conocimiento artístico y cultural en general.



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