22 Jul Maryse Condé, literatura creole con el sabor del Ti-Punch
Tiempo de lectura estimado: 4 minutosEn este artículo hablaremos de Maryse Condé y hablaremos de cóctel Ti-Punch.
Maryse Condé, Nacida en 1934, en Pointe-à-Pitre, en la isla antillana de Guadalupe, un territorio francés de ultramar. Maryse fue la hija menor de ocho hermanos en una familia negra de clase media alta profundamente marcada por la cultura francesa. A los dieciséis años se trasladó a París para estudiar, y allí comenzó un largo camino intelectual que la llevaría por Guinea, Ghana, Senegal, Londres, los Estados Unidos y finalmente de regreso a su isla natal de Guadalupe.

Maryse Condé
Maryse Condé, voz fundamental de la literatura caribeña, escribió desde el corazón mestizo de Guadalupe hasta las aulas de la Sorbona y las ciudades de África. Con una prosa profunda, crítica y vital, nos regaló personajes intensos, memorias encarnadas y preguntas que aún laten.
Maryse vivió entre dos mundos: el mundo francés de clase media que le enseñaron en casa y el africano y antillano que descubrió en sus viajes, lecturas y múltiples militancias. Fue: feminista convencida, dio voz a las mujeres negras olvidadas por la historia oficial; activista anticolonial, denunció las heridas abiertas del esclavismo y sus ecos persistentes en las Antillas; y militante cultural, impulsó el reconocimiento de las literaturas afrodescendientes y caribeñas como expresiones de dignidad y resistencia.
Doctora en literatura comparada por la Sorbona, profesora en universidades como Columbia, Berkeley o Harvard, fue galardonada en 2018 con el Nobel Alternativo de Literatura. Fue una firme candidata al Premio Nobel de Literatura y, de haberlo recibido, se habría convertido en la primera mujer caribeña en lograrlo. Falleció en abril de 2024 en Gordes, Francia, dejando una obra crítica, vitalista y profundamente comprometida con la memoria del Caribe y la diáspora africana.

Maryse Condé
Crítica con el colonialismo, radical en su pensamiento, lúcida en su feminismo y libre en su escritura
Presidió el Comité para la Memoria de la Esclavitud en Francia, promovió la creación de premios literarios para autores del Caribe y fue profesora en universidades de África, Europa y Estados Unidos, donde enseñó una literatura que no se limita a contar, sino que interpela. Desde África hasta el Caribe, de Salem a París, sus novelas se despliegan como mapas de una historia no contada.

«Segu» de Maryse Condé
Libro recomendado: «Segu», la diáspora escrita con fuego
Aunque ambientada en Malí, «Segu« (1984) de Maryse Condé, es una obra clave para entender la diáspora africana, la fractura colonial y el conflicto espiritual que atraviesa al Caribe. Relata el declive de una familia noble bambara ante la irrupción del islam, el cristianismo y el comercio de esclavos.
Sus hijos se dispersan por rutas impuestas y elegidas: uno abrazará la fe musulmana, otro será vendido como esclavo, otro cruzará el océano rumbo a Brasil. Así, Condé dibuja una diáspora escrita con fuego: forzada por la esclavitud, arrastrada por el colonialismo, desgarrada por las religiones impuestas. Segu es una meditación sobre la pérdida y la herencia, la memoria y el exilio, la desintegración de un mundo y la urgencia de contarlo antes de que se olvide.
El ron agrícola de la isla Marie-Galante, en Guadalupe
Entre las islas del Caribe, donde el mar repite la historia y el viento lleva acentos cruzados, en el archipiélago de islas de Guadalupe, se encuentra la pequeña isla de Marie-Galante. Se encuentra al sureste de la isla principal de Guadalupe y es conocida por su paisaje rural, sus plantaciones de caña de azúcar, sus destilerías de ron agrícola y su fuerte identidad criolla.

Archipielago de Guadalupe, con la isla Marie-Galante al sur oeste
Apodada a veces «la grande galette» (la gran torta) por su forma redonda y plana, Marie-Galante conserva una atmósfera más tranquila y tradicional que otras islas del Caribe, y es famosa por producir algunos de los mejores rones del mundo. Su nombre se lo dio Cristóbal Colón, quien la bautizó en 1493 con el nombre de su barco Marigalante.
Es también el lugar donde, según la leyenda, nació el Ti-Punch, el cóctel que acompaña a Maryse Condé en este artículo.
El Ti-Punch: historia líquida de una resistencia
El Ti-Punch nació en la isla de Marie-Galante en 1848, cuando la abolición de la esclavitud fue celebrada con barricas de ron mezcladas con azúcar. Así nació esta bebida sencilla y poderosa que aproxima a los amigos, reconcilia a los enemigos y desinhibe a los tímidos. Se prepara directamente en el vaso, sin coctelera ni ceremonia, y es costumbre decir antes de beber: «Chacun prépare son Ti-punch à sa manière» («Cada quien prepara su Ti-punch a su manera«). Así también escribe Maryse Condé: con libertad, con carácter, con raíces.

Receta del cóctel Ti-Punch
Receta del Ti-Punch
Ingredientes:
- 60 ml de ron blanco agrícola de Guadalupe
- 20 ml de sirope de azúcar de caña
- ½ lima (en trozos o exprimida, al gusto)
Preparación:
Machaca ligeramente la lima en un vaso tipo old fashion. Añade el sirope y mezcla. Agrega el ron y revuelve con una cuchara. Se sirve sin hielo, aunque algunos prefieren añadirlo.
Ideal para una conversación larga sobre literatura, política y memoria, en una galería sombreada con vista al mar Caribe, mejor.
Brindis con Maryse Condé
Con el Ti-Punch en la mano y un libro de Maryse Condé en la otra, el Caribe se revela en todas sus complejidades: dulce y amargo, colonial y rebelde, íntimo y universal. Su literatura no busca consuelo, sino conciencia. Y su cóctel tampoco engaña: directo, vibrante, sin adorno. Brindemos por una escritora que no dejó de mirar al mundo con los ojos abiertos, y por las islas que la vieron partir.
Y recuerda: «Chacun prépare son Ti-punch à sa manière».
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