La revista Soy Caribe festeja con este artículo junto a miles de ciudadanos de América y Europa, el recordatorio del encuentro de sus «mundos”, y por ende el desarrollo de la diversidad racial y cultural entre ambos.

En la madrugada del 12 de octubre de 1492 el joven vigía Rodrigo de Triana, tripulante de la carabela La Pinta, anunció con un grito estentóreo al almirante Cristóbal Colón la llegada a la isla de Guanahaní.

Aunque se sabe que fue una de las islas del archipiélago de las Bahamas, lo cierto es que aún existe debate en su identificación.

Con el encuentro entre los dos mundos, Europa y América, se inicia la oportunidad de conocerse e intercambiar culturas, contribuyendo a su riqueza y diversidad.

En el mismo viaje, el 5 de diciembre de 1492, Cristóbal Colón llega a “Quisqueya”, nombre que recibía de los taínos la isla que después Colón bautizó con el nombre de La Española, y que actualmente comparten Haití y con mayor territorio la República Dominicana.

No fue hasta su tercer viaje en 1498 cuando Colón alcanzó tierra firme, llegando a la desembocadura del río Orinoco en la costa venezolana.

 Su cuarto y último viaje tuvo lugar en 1502, explorando los bellos países de Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá.

Hasta 15 denominaciones distintas, más otras ya caídas en desuso, sirven para conmemorar esta efeméride. 

Mientras en Estados Unidos lo denominan el Día de Colón, (Columbus Day, en inglés), en República Dominicana es el Día de la Identidad y Diversidad Cultural, en Venezuela el Día de la Resistencia Indígena o en Perú el Día de los Pueblos Originarios y del Diálogo Intercultural. 

En Colombia, Día de la Raza e Hispanidad, mientras que en Costa Rica es el Día del Encuentro de las Culturas; en Ecuador el Día de la Interculturalidad y la Plurinacionalidad.

 Por su parte, en México y Honduras celebran el Día de la Raza, en Belice el Día Panamericano; en Bahamas el Día del Descubrimiento. 

En España cayó en desuso el Día de la Raza (utilizado entre 1918 y 1958) para pasar a denominarse Día de la Hispanidad, convirtiéndose en la Fiesta Nacional de España, coincidiendo a su vez con la festividad de la Virgen del Pilar, patrona de Zaragoza y de la Hispanidad.

Tras varios intentos en la isla de La Española para afianzar un asentamiento,  en 1498 se funda la ciudad de Santo Domingo de Guzmán, por Bartolomé Colón, hermano del almirante, hoy capital de la República Dominicana.

Santo Domingo, desde un punto de vista organizativo fue la ciudad modelo para muchos otros núcleos urbanos en Iberoamérica, destacando su importancia por haber sido la sede primada de los primeros organismos políticos, religiosos, culturales, económicos y judiciales creados en el nuevo mundo.

Tras 529 años del descubrimiento de ambos mundos, entre aspectos positivos y negativos, y el debate histórico a uno de los hitos más épicos de la historia de la Humanidad, lo cierto es que las relaciones entre España e Iberoamérica son fluidas, respetuosas y comprometidas en mejorar el bienestar de los pueblos y sus ciudadanos. 

Un ejemplo de estas relaciones son las Cumbres Iberoamericanas que vienen celebrándose desde el año 1991.