31 Oct Juan Hernandez Inirio: “La CNDU busca que la UNESCO deje una huella tangible en el desarrollo del turismo cultural dominicano”
Mientras la República Dominicana consolida su posición como uno de los destinos turísticos más visitados del Caribe, un nuevo enfoque comienza a tomar fuerza: el turismo cultural como herramienta de desarrollo sostenible y preservación del patrimonio. Más allá del modelo de turismo tradicional, instituciones como la UNESCO están impulsando iniciativas que promueven la valoración de las tradiciones, la historia y la creatividad de las comunidades locales.
Con un vasto legado histórico y una diversidad cultural que abarca desde la música y la gastronomía hasta el patrimonio arquitectónico y las expresiones artesanales, el país se encuentra en una etapa crucial para fortalecer su identidad a través del turismo responsable.
En este contexto, esta institución trabaja de manera articulada con el Ministerio de Cultura y otras entidades nacionales para fomentar políticas que integren la educación, la sostenibilidad y la participación comunitaria en el desarrollo turístico. “Nuestra convicción es que solo desde el conocimiento de nuestras raíces socioculturales se puede apreciar lo variopinta, lo polifacética y rica que es la dominicanidad” afirma en esta entrevista Juan Hernández Inirio, Secretario General de la Comisión Nacional Dominicana para la UNESCO.

SCP.- ¿Qué programas educativos o culturales de la UNESCO están activos en República Dominicana actualmente?
JHI.- En el país contamos con diversos programas que fomentan la educación, la ciencia, la cultura y el desarrollo juvenil, impulsados por la UNESCO.
En los ámbitos científico y educativo figuran el Comité Nacional de Memoria del Mundo, que trabaja en la preservación del patrimonio documental; la Red de Cátedras UNESCO, que congrega universidades dominicanas con temas de ciencia, tecnología, derechos humanos, género y medio ambiente, y la Red de Escuelas Asociadas a la UNESCO (RedPEA), que reúne decenas de centros educativos en los que se promueve especialmente la microciencia y la conciencia respecto al cambio climático.
En lo que atañe a la cultura, Santo Domingo ha sido reconocida como Ciudad Creativa de la Música en el marco del Programa de Ciudades Creativas de la UNESCO. Además, se desarrollan proyectos vinculados al Programa de Patrimonio Cultural Inmaterial, que fortalecen las capacidades de comunidades portadoras de tradiciones como la Cofradía de los Congos del Espíritu Santo de Villa Mella y el Teatro Cocolo Danzante Los Guloyas de San Pedro de Macorís.
Asimismo, desde la Comisión Nacional Dominicana para la UNESCO estamos en proceso de relanzamiento del Club Juvenil UNESCO en República Dominicana, un espacio para que los jóvenes se formen como líderes en educación, cultura y sostenibilidad, vinculándose a redes internacionales.
En cada uno de estos proyectos el trabajo de la UNESCO en la República Dominicana cuenta con diversas y sólidas alianzas interinstitucionales, y la cristalización de estas iniciativas es el resultado de un permanente trabajo mancomunado entre la Comisión Nacional Dominicana para la UNESCO —presidida por el ministro de Cultura Roberto Ángel Salcedo—, la Oficina Regional de la Unesco en La Habana y la Delegación Permanente de la República Dominicana ante la UNESCO.
SCP.- Las declaratorias de Patrimonio Cultural Inmaterial, como la bachata, el casabe o los Guloyas, representan un orgullo nacional. ¿De qué manera se han incorporado estas manifestaciones en la oferta turística del país para diversificarla, generar ingresos y fortalecer a las comunidades portadoras de estas tradiciones?
JHI.– El merengue y la bachata, ambos reconocidos por la UNESCO, se han integrado en festivales, rutas culturales y programas de animación turística que generan identidad y atractivo internacional. Estos géneros musicales ya forman parte de una industria de impacto internacional y es recurrente que el público los conciba legítimamente como sellos esenciales de nuestra cultura.
– Los Guloyas de San Pedro de Macorís y los Congos de Villa Mella participan con frecuencia en encuentros y exhibiciones culturales que fortalecen el turismo comunitario, con un impacto directo en sus portadores, y más recientemente se están proyectando sus historias en el cine documental dominicano.
– Las alcaldías del Gran Santo Domingo han impulsado circuitos culturales que vinculan a músicos, gestores y espacios artísticos con la promoción del turismo de cara a mantener la declaratoria de Santo Domingo como Ciudad Creativa de la Música.
SCP.- ¿Qué iniciativas está impulsando la UNESCO en el país para proteger y promover patrimonio cultural inmaterial dominicano?
JHI.- Celebramos frecuentemente actividades académicas y divulgativas, en el marco del programa «Construyendo puentes al pasado» para que las nuevas generaciones y el público general conozcan la diversidad de nuestra cultura. Igualmente, promovemos y coordinamos el acercamiento de instituciones públicas y privadas que muestran interés en el apoyo a nuestras manifestaciones culturales tradicionales y de reconocimiento global. Nuestra convicción es que solo desde el conocimiento de nuestras raíces socioculturales se puede apreciar lo variopinta, lo polifacética y rica que es la dominicanidad.
SCP.- Desde su experiencia como escritor y gestor cultural, ¿cómo pueden vincularse los programas educativos con el turismo cultural para que los estudiantes se conviertan en protagonistas de la preservación de su propio patrimonio?
JHI.- Y añadiría mi faceta como profesor. En esas tres vocaciones lo que he visto es que el rol de la educación es cardinal para que la cultura dominicana, en su dimensión más plural e inclusiva, se conozca, se preserve y se dé a conocer cada vez más en todas las latitudes del planeta. Si bien las industrias creativas son un campo de estudio renovador —la llamada Economía Naranja— y revisten una alta importancia para un país como el nuestro, en franca expansión de su economía y con el turismo como un pilar de este desarrollo, no quiero dejar de acotar que la cultura es un bien espiritual.
Primero se trata de que tengamos una nación más respetuosa de la diversidad y de que asumamos nuestras expresiones culturales como lo que nos hace únicos en el concierto de naciones. Es el camino a la convivencia y al desarrollo integral. Dicho esto, apropiados desde las aulas los niños y adolescentes de nuestra riqueza cultural, podemos desarrollar estrategias que combinen nuestra cultura con nuestro inmenso avance en materia de turismo.
A este respecto, pienso en la cultura desde nuestra gastronomía hasta nuestras artes visuales, desde nuestra literatura hasta los juegos tradicionales de la República Dominicana. Nuestra creatividad le responde al turista la pregunta de quiénes somos los dominicanos. Y cada vez podemos aprovechar más los millones de visitas que recibimos.
SCP.-¿De qué manera trabaja la Comisión Nacional Dominicana para la UNESCO (CNDU) para que la gestión de la Ciudad Colonial de Santo Domingo potencie su valor histórico y patrimonial, preservando al mismo tiempo su integridad y evitando la saturación turística?
JHI.- La CNDU actúa como institución asesora junto a la Dirección General de Patrimonio Monumental del Ministerio de Cultura, manteniendo un diálogo permanente para salvaguardar y proteger el patrimonio histórico de la Ciudad Colonial en su condición de sitio declarado por la UNESCO. Concretamente:
-Participan en la elaboración y seguimiento de políticas de conservación del conjunto patrimonial, asegurando que sus valores universales se mantengan intactos.
-Promueven estrategias de gestión turística sostenible que eviten la saturación y permitan un equilibrio adecuado entre residentes, visitantes y el entorno urbano histórico.
-Apoyan la iniciativa de que la Ciudad Colonial sea declarada Destino Turístico Inteligente (DTI), lo cual fortalece su gestión bajo criterios de gobernanza, innovación, accesibilidad, tecnología y sostenibilidad.
SCP.- La UNESCO en República Dominicana tiene un rol más asesor que ejecutor. ¿Cómo puede ese papel orientador traducirse en acciones concretas que impulsen el turismo cultural en el país?
JHI.- El papel orientador de la UNESCO se convierte en acciones concretas por medio de:
– Asesorías técnicas y metodológicas a instituciones nacionales, regionales y locales para que diseñen e implementen proyectos de turismo cultural sostenibles.
– Formación y capacitación de gestores culturales, actores comunitarios y jóvenes, dotándolos de herramientas para emprender iniciativas turísticas patrimoniales.
– Acceso a redes internacionales y buenas prácticas que elevan los estándares de la oferta cultural-turística dominicana.
– Orientación en el establecimiento de políticas públicas que integren cultura, educación, turismo y desarrollo sostenible.
-Enlace en convocatorias internacionales de la UNESCO en el marco del programa Transcultura que han permitido a jóvenes formarse fuera del país en disciplinas culturales y artísticas. Estas acciones propician que creen proyectos de turismo cultural de mayor calado en el país.
SCP.- Pensando a futuro, ¿qué proyectos o iniciativas concretas espera liderar la CNDU para que la UNESCO deje una huella tangible en el desarrollo del turismo cultural dominicano durante los próximos cinco o diez años?
JHI.- De cara al futuro, la Comisión Nacional Dominicana para la UNESCO tiene como prioridad consolidar el programa «Construyendo Puentes al Pasado», una iniciativa estrella en materia cultural. Esta iniciativa integra paneles, exposiciones, publicaciones y espacios de diálogo que han permitido acercar a las nuevas generaciones a su patrimonio cultural inmaterial.
Con este programa, se han desarrollado actividades como:
– Paneles temáticos sobre manifestaciones declaradas por la UNESCO (merengue, bachata, Congos de Villa Mella, Guloyas, entre otros).
– Exposiciones fotográficas y artísticas, que llevan la memoria cultural a espacios accesibles para estudiantes, turistas y comunidades.
– Alianzas con universidades y centros educativos, que convierten el patrimonio en una herramienta pedagógica y en un puente entre la academia, el turismo y la cultura.
– Encuentros comunitarios, donde los portadores de tradiciones dialogan directamente con jóvenes, generando sentido de pertenencia y orgullo.
Además de este programa, la CNDU impulsa otras acciones estratégicas:
- Preparar nuevas nominaciones de elementos culturales a la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO.
- Fortalecer el Club Juvenil UNESCO, creando oportunidades de formación y liderazgo juvenil.
- Desarrollar rutas culturales y patrimoniales que integren música, gastronomía, artesanía y expresiones tradicionales.Con estas iniciativas, la CNDU busca que la UNESCO deje una huella tangible en el desarrollo del turismo cultural dominicano.
SCP.- ¿Cuáles son los retos y oportunidades más importantes que enfrenta la UNESCO en el país para los próximos años?
JHI.- La labor de la UNESCO en la República Dominicana, con el apoyo de esta Comisión Nacional Dominicana y de otras entidades que confluyen en la familia UNESCO en nuestro país, está llamada en sus documentos fundacionales a celebrar alianzas e interacciones con los actores nacionales que estén vinculados a la agenda temática de este organismo multilateral adscrito a la Organización de las Naciones Unidas. Es decir, de lo que se trata, para que las cosas sucedan, es de que hagamos amigos y aliados que apoyen la promoción de la cultura, la educación, la ciencia, el medio ambiente, los derechos humanos y, más recientemente, la ética en la Inteligencia Artificial.
Nos encontramos precisamente fortaleciendo las alianzas existentes y expandiéndolas con iniciativas compartidas que oportunamente daremos a conocer, y contribuyendo a visibilizar progresivamente en la academia, en la educación preuniversitaria y en los medios cómo los temas de la UNESCO se relacionan con las aspiraciones, desafíos y logros de la sociedad dominicana. Al relanzar el Club Juvenil UNESCO, nuestra meta es que una nueva generación —con líderes de toda la geografía nacional en calidad de voluntarios— sea la abanderada de estas iniciativas tan amplias de la UNESCO en nuestra patria. Nuestros retos son los de la UNESCO en el mundo: mantener la llama la cooperación y el espíritu del multilateralismo en tiempos en que estos valores son injusta y peligrosamente cuestionados en el orden internacional. Parafraseando a Yuval Noah Harari, te diría: «El unilateralismo no tiene solución para ninguno de los problemas del siglo XXI».

Ámbar Fernández
Estudiante de Comunicación Corporativa en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), en República Dominicana, y prensa digital en el periódico El Avance Media, con experiencia en manejo de redes sociales, redacción y voz comercial



