21 Dic Cómo enfrentar las implicaciones de la migración
Saber lo que nos está pasando cuando migramos es importante a la hora de ponerle solución. Decidir cambiar de trabajo, o bien despedirte de tus amigos y familiares, son situaciones duras donde a todos nos cuesta adaptarnos y hacernos a la idea del cambio.
Pues bien, imagina que tienes que enfrentar esas dos situaciones. Ahora añade a un cambio de vida en todo lo que te rodea: costumbres, tradiciones, identificaciones, idioma… Es para volverse loc@!
Muchas personas pasan por este cambio de vida y además tienen que enfrentarse a la incomprensión de la gente que les rodea.
Esta situación supone hacer duelo de todo lo que perdemos y dejamos atrás, generándonos un gran estrés, con síntomas como la ansiedad o la depresión. Veremos a continuación unas pequeñas pautas para hacer este trámite lo menos doloroso posible:
– Respetar el proceso y los tiempos que cada cual tenga es importante para no cargarse de más obligaciones de las que ya se tienen.
Hay que aceptar que todo cambio conlleva un periodo de adaptación donde se llora todo lo que hemos perdido.
Si nos imponemos a nosotros mismos estar bien y cumplir los objetivos en un plazo límite añadiremos más dolor a la situación. Podemos librarnos de cargas que no sean estrictamente necesarias y ser realistas con los periodos. Seamos permisivos con nosotros mismos.
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Mantener las propias costumbres ayuda a no olvidar la identidad. De esta manera, el cambio de país no implica tener que dejar atrás todo lo de antes. Es importante poder integrar las dos culturas, para enriquecerse de lo nuevo sin dejar atrás lo que no se quiera olvidar.
De esta forma todos ganamos con el aprendizaje de nuevos estilos de vida: ¿quién no quiere probar nuevas recetas de cocina por ejemplo? Lo importante aquí es que no haya una imposición por ninguna de las partes, ya que son maneras diferentes, pero no implica una superioridad de una respecto a la otra.
– Al llegar a un país nuevo los recursos de que disponemos son limitados, y nos encontramos ante una situación desbordante sin los acompañamientos que teníamos. Para enfrentarnos a esto podemos crear nuevos apoyos: buscar asociaciones que nos guíen y orienten, integrarnos en grupos donde entenderse y expresarse (asociaciones del país de origen, grupos de apoyo, etc), participar en actividades sociales donde crear un nuevo círculo social, etc.
– Hay prácticas como la relajación y la respiración, que nos ayudarán si regularmente tenemos síntomas como ansiedad o nerviosismo.
Hoy en día son muchas las aplicaciones por las cuales podemos entrenarlas. – Incluso en las situaciones más difíciles tenemos que priorizar nuestra salud y bienestar, ya que influyen en gran medida en nuestro estado de ánimo.
Debemos cuidar la alimentación y el sueño, pues son un gran pilar para abordar cada día desde el cuidado personal. Si pasado un periodo de tiempo considerable sientes que la adaptación no es posible, si además se está prolongando la situación de estrés, e incluso pueden aparecer síntomas de depresión, entonces es importante que pidas ayuda a algún profesional que te guíe en el duelo de todo lo perdido.
No tienes por que cargar con esta situación tu sol@.