Del cassette a Spotify: streaming de música

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Es increíble lo que una canción, una melodía o tan solo tararear unos acordes puede hacer con nuestros recuerdos. Así es la música, tiene la capacidad de retornarnos al pasado, nos hace más ameno el presente, y me atrevería a decir que puede ayudarnos a encarar el futuro con energía positiva o negativa según las letras y notas musicales que se conjuguen en ella.

Cada uno de nosotros tiene una relación distinta con la música y una manera de consumirla. Como yo lo veo, depende en gran medida de los gustos y de la forma que se tiene de desenvolverse con
las nuevas tecnologías.

Del cassette a “Spotify”: streaming de músicaA riesgo de que me calculéis la edad, debo comentar que el redactar este artículo me lleva a mi adolescencia, cuando esperaba el listado de las canciones más populares de la semana, cruzando los dedos para que los locutores no interrumpieran la grabación en cassette que quería hacer de mis favoritas.

Hoy todo ha cambiado. Mis hijos conocerán: los vinilos, los cassettes y walkman en un museo, y escucharán narrar mis vivencias musicales como yo escuchaba a mis padres y a mis abuelos.

Y es que la música “siempre ha sido (y será) parte de nosotros”. Su consumo está estrechamente relacionado a su difusión, y esta a la tecnología que es empleada para la misma. Por ello cada invento y avance tecnológico marca un antes y un después en nuestros hábitos musicales.

Así fue con la invención en 1857 del fonóautografo, primer dispositivo capaz de grabar sonidos, que nos trajo tres años más tarde la primera canción registrada en una grabación: “Au Clair de Lune” de solo 10 segundos.

Del cassette a “Spotify”: streaming de músicaNuestras costumbres cambian nuevamente con la aparición de la radio y las primeras emisiones radiofónicas, por las cuales se podía escuchar a los músicos en directo, ya que conscientes de la importancia de la radio empezaron a visitar las emisoras para tratar de darse a conocer.

Pero es cuando aparecen los primeros aparatos grabadores y reproductores de audio y el Internet, cuando todo se transforma radicalmente. Puedo decir acertadamente que el Internet ha  revolucionado todos los aspectos de nuestras vidas, incluyendo la forma en que consumimos música.

El surgimiento del streaming, que nos permite ver un archivo de audio o vídeo directamente desde una página de Internet o una aplicación móvil, sin descargarlo completamente en nuestro dispositivo, nos trajo las plataformas de transmisión musical como las conocemos hoy en día.

 

Centrándonos en las que más han crecido en popularidad en los últimos años, gracias a que ofrecen distintos grados de accesibilidad, tenemos a:

Spotify

Considerada como la plataforma más popular, Spotify está disponible en casi 60 países con millones de usuarios activos. Es la opción disponible más completa e intuitiva, pues ofrece varias emisoras basadas en el gusto personal de cada usuario, así como también emisoras propias con artistas exclusivos. Con la suscripción Premium, puedes escuchar música sin conexión e interrupciones publicitarias, y tienes la posibilidad de elegir canciones “a la carta”.

Apple Music

Apple Music puede que haya ingresado al mercado un poco más tarde que la competencia, sin embargo eso no le ha impedido posicionarse en el primer lugar en los EE.UU. como el servicio más utilizado. Como no podría ser de otra manera hay una relación directa con los demás productos Apple, pero también está disponible para Android y PC. Tiene disponible un extenso y variado catálogo, así como Radio Beats 1, en directo las 24 horas, con la participación de afamados DJ’s y celebridades.

YouTube Music Premium

YouTube Music Premium es la plataforma más nueva de Google, y combina la transmisión de música con una amplia selección de vídeos musicales. Lógicamente podemos esperar servicios de vídeo al ver la palabra YouTube, pero te permite desactivar las imágenes y transformar todo el contenido a audio, lo que permite ahorro de batería y consumo de datos. Con el nivel Premium no tienes restricciones y existen niveles para estudiantes, individuos y familias.

Amazon Music Unlimited

Tiene más de 50 millones de canciones disponibles en más de  30 países y ofrece la posibilidad de escuchar música en todos los dispositivos que tengas, sin conexión, sin publicidad, y playlists individualizados con sugerencias de acuerdo a lo que escuches. Además puedes pedirle a Alexa que reproduzca o encuentre alguna canción solo con recordar alguna de sus letras.

 

Qobuz

Toda su música es transmitida en el formato estándar abierto FLAC (codec de audio libre sin pérdidas), el cual puede ser reproducido en cualquier dispositivo con capacidad de audio, ya sea un ordenador, móvil o un sistema estéreo de alta fidelidad. Su plan Studio Premier que incluye un catálogo de 50 millones de canciones en formato Flac (calidad de CD), y 240.000 álbumes en alta resolución (mejor que la calidad de CD). Esta plataforma es una excelente opción para los amantes del jazz y la música clásica.

Deezer

Está presente en más de 182 países con unas 53 millones de canciones de todos los estilos, géneros y artistas. Tiene además una excelente selección de podcasts, emisoras de radio en directo y sus Deezer Sessions, grabadas por artistas como The Streets, Jade Bird y Dua Lipa. La función Flow es un modo aleatorio continuo con pistas elegidas para que coincidan con las melodías que más escuchas.

El tiempo “pandémico” también ha hecho lo suyo respecto a la manera en que consumimos música en directo. Las limitaciones de aforo en los conciertos han hecho que artistas y bandas de  distintos géneros musicales vean a las transmisiones y retransmisiones por streaming como aliadas estratégicas que pueden suavizar el impacto negativo que se está produciendo en la rentabilidad de este muy tocado sector.

Antes no podía salir a la calle sin mi walkman y el cassette de “Mis Favoritas”. Hoy lo sustituyo por mi móvil, con reproducciones aleatorias de mis playlists o me programo para ver por streaming a ese artista que hace que mis pies se muevan solos con su música. Al ritmo que van las cosas es inevitable preguntarme: ¿Cómo escucharán música mis pequeños?

 

 

Carolina Peguero



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